Sufismo y caligrafía árabe contemporánea: Nuria
Garcia Masip[1]
La
caligrafía árabe contemporánea presenta un panorama tan variado como sugerente.
Las vanguardias caligráficas han roto con la tradición e investigan diferentes
enfoques. Surgen calígrafos con trayectorias personalísimas como el sirio Munīr
al- Ša’rāni quién
explora nuevas formas al tiempo que encuentra inspiración y contenidos en la
poesía de Ibn ‘Arabī o Niffarī. Nacen nuevos movimientos como el « grafismo árabe » ( الحروفية العربية )donde la letra adquiere
dimensión y protagonismo propio y cuyo principal impulsor, el iraquí Šakir Ḥasan al-Sa’īd concibió bajo un marcado ‘sesgo sufí’[2].
Junto a todos ellos las escuelas caligráficas tradicionales siguen presentes en
nuestros días. Nuria García Masip nacida en Ibiza en 1978 se enmarca dentro de estas últimas. Ha recibido su diploma de
caligrafía ( إجازة ) de tres de los más destacados calígrafos de la tradición
otomana: D. Bektas, M.Zakariyya o H.Çelebi. En el vídeo https://www.youtube.com/watch?v=_t3n6bFtgBc podemos ver imágenes de la caligrafía de H. Çelebi acompañadas
del sonido del ney, un instrumento profundamente ligado al sufismo y muy
especialmente al sufismo mevlewí , inspirado
en la vida y obra de Rūmī. No en
vano el qalam del calígrafo y el ney
no son sino una misma cosa: una caña cortada y vaciada. Música y caligrafía nos
dirán los sufíes, siguen unas mismas reglas compositivas; los maqamats o modos musicales propios de
las músicas del Islam pueden compararse con los diferentes estilos caligráficos.
Como recordaba Alessandro Baussani con motivo de la exposición « Arte y Sufismo » celebrada en Damasco en 2011,
la tradición islámica prevé unas proporciones musicales entre la anchura de los trazos y su longitud,
así como en su relación con los puntos y círculos que la conforman[3].
Punto y círculo no son solo uno de los mimbres de
los que se sirve el calígrafo sino también dos símbolos de honda significación en el sufismo.
"La vista no Le alcanza, pero Él sí que alcanza la vista. Es el Sutil, el Bien Informado." Corán 6:103.
En el centro caligrafía ‘en
espejo’ del pronombre hū ‘Él’ .
El sufismo es una mística de la circularidad. Su pensamiento, sus
métodos y su estética así lo
reflejan. El girar de los derviches en el sama
mevlewí igual que la circunvalación de los peregrinos alrededor de la Ka’aba son solo dos ejemplos de ello. La
orientación del giro, la de la
circunvalación y la de la escritura
es siempre la misma, de derecha a izquierda, esto es, en sentido contrario a
las agujas del reloj y en dirección al corazón, lugar simbólico nos dirán los sufíes, donde tiene lugar la
experiencia unitiva.
Caligrafías ‘en espejo’. “Luz sobre Luz”. Corán 24 :35.
El corazón
del hombre como órgano sutil capaz de convertirse en ‘espejo’ que refleje las
múltiples manifestaciones de la Única Realidad es un tema capital en el sufismo. Espejo y reflejo son imágenes muy presentes en
el pensamiento de Ibn ‘Arabī para aludir a la realidad del hombre y del
universo. En su Fuṣūṣ al-ḥikam
comenta en profundidad el rico
simbolismo del espejo en relación al hadiz profético: ‘ el creyente es el
espejo del creyente‘ ( المؤمن مرآة المؤمن ). Rūmī se referirá a ello en la ‘historia de la discusión
entre los bizantinos y los chinos sobre el arte de pintar y de hacer retratos’
recogida en su Mathnawī. La
arquitectura en el Islam no ha dejado de hacerse eco de ello de múltiples
maneras. Buen ejemplo de ello es la profusa utilización de estanques como los situados en el Palacio Čihil Sutūn o de las Cuarenta Columnas de Iṣfahān, los de la Alhambra de
Granada, los del Taj Mahal en Agra, los de la Aljafería de Zaragoza o el gran
estanque de Ḥārūn Minār cerca de Lahore
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