En el 2012 salió en prensa coreana una noticia: el actor Kwang-ryul Jun fue invitado por la
primera dama de Iraq, Hero Ibrahim Ahmed. Entre el 1999 y el 2000 él
protagonizó en una serie histórica de televisión llamada Hur Jun.
Unos años después Fue trasmitida en Iraq y tuvo un gran éxito, y el actor fue
muy bien acogido en Iraq. Otra serie histórica coreana, Dae
Jang Geum (página oficial en coreano) o Jewel in the Palace (en español, Una
joya en el Palacio), se ha hecho famosa en Irán, Turquía y Arabia
Saudí. El protagonista de otra serie también histórica, Jumong, visitó Irán en el 2009 tras la transmisión de la serie en
el país y sus fans y los periodistas le recibieron.
Este hecho llamó mucho la atención en Corea. No son canciones
de K-pop ni series contemporáneas, sino de Historia-Ficción. Tampoco fue
planeado para transmitir en el extranjero. De hecho había muchas opiniones para
explicar este éxito en los países del Próximo Oriente y encontraron algunas
posibles causas:
- Para los del “Próximo Oriente” (sin tener en cuenta la realidad, según la imagen de estos países que tiene los coreanos) no les gusta la cultura “occidental”, pero estas series coreanas son moderadamente exóticas sin romper el límite moral. Por ejemplo los personajes en estas series llevan Hanbok, el vestido tradicional de Corea, que cubre casi todo el cuerpo.
- La mentalidad en la base de estas series coincidió de alguna manera con el gusto de los telespectadores. El bueno, aunque sufra muchísimo, al final gana, y el malo pierde y es castigado.
- Hay menos anuncios que interrumpen, y además, la serie coreana es más breve en comparación con las suyas. No duran muchos años.
- En el caso de Jewel in the Palace, la protagonista es una mujer. Ella en el principio es una de las cocineras del palacio. Había escenas muy detalladas y eso atraía a los telespectadores, sobre todo femeninas.
Y en estos días sacan un tema más muy antiguo: aunque es un
poco difícil de imaginar, históricamente los países del Próximo Oriente tenían
una relación
con Corea (es decir, con los antiguos países de la península coreana). Los
países árabes y Persia tenían relaciones con el reino de Silla de Corea (57
a.C.- 935 d.C.). En una tumba de la familia real de Silla del s. V fue
encontrado un recipiente de vidrio hecho en Siria. Hay estudiosos que defienden
que Farārang, una mujer que aparece en Kush Nama de Irán es una princesa de
Silla. Siglos después, durante la época de Goreyo en Corea (918-1392), cantaban
los coreanos sobre los “señores árabes”. El caso de Turquía, en Corea ha yuna
imagen muy familiar y positiva sobre ese país. Estas relaciones eran
comerciales y culturales a través de la Ruta de Seda.
De todos modos, estas series de Corea, tan coreanas, tuvieron
un éxito significante en los países árabes, Persia y Turquía. Sin embargo en
Corea no es conocida su cultura. No conocen casi nadie la famosísima serie
turca Muhteşem Yüzyıl (El siglo magnífico en español, también
conocida como Suleimán, el gran sultán
o El sultán). Las iranias, las de
Arabia Saudí o las iraquíes aún menos.
En el mercado cultural de Corea es un elemento beneficiario
la relación histórica que tenga alguien o algo extranjero con Corea. Las leyendas
extranjeras en las que aparece Corea es un objeto de interés. Podrían ganar un
resultado favorable si utilizan estas situaciones, y el intercambio cultural
será más enriquecido.
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