jueves, 14 de enero de 2016

Series de televisión coreanas en el Próximo Oriente: intercambio, coincidencia cultural y la historia.

En el 2012 salió en prensa coreana una noticia: el actor Kwang-ryul Jun fue invitado por la primera dama de Iraq, Hero Ibrahim Ahmed. Entre el 1999 y el 2000 él protagonizó en una serie histórica de televisión llamada Hur Jun. Unos años después Fue trasmitida en Iraq y tuvo un gran éxito, y el actor fue muy bien acogido en Iraq. Otra serie histórica coreana, Dae Jang Geum (página oficial en coreano) o Jewel in the Palace (en español, Una joya en el Palacio), se ha hecho famosa en Irán, Turquía y Arabia Saudí. El protagonista de otra serie también histórica, Jumong, visitó Irán en el 2009 tras la transmisión de la serie en el país y sus fans y los periodistas le recibieron.


Escena en Hur Jun en prensa


WallPaper de Una joya en el Palacio. Noticia en el 2014




Este hecho llamó mucho la atención en Corea. No son canciones de K-pop ni series contemporáneas, sino de Historia-Ficción. Tampoco fue planeado para transmitir en el extranjero. De hecho había muchas opiniones para explicar este éxito en los países del Próximo Oriente y encontraron algunas posibles causas:

  1. Para los del “Próximo Oriente” (sin tener en cuenta la realidad, según la imagen de estos países que tiene los coreanos) no les gusta la cultura “occidental”, pero estas series coreanas son moderadamente exóticas sin romper el límite moral. Por ejemplo los personajes en estas series llevan Hanbok, el vestido tradicional de Corea, que cubre casi todo el cuerpo.
  2. La mentalidad en la base de estas series coincidió de alguna manera con el gusto de los telespectadores. El bueno, aunque sufra muchísimo, al final gana, y el malo pierde y es castigado.
  3. Hay menos anuncios que interrumpen, y además, la serie coreana es más breve en comparación con las suyas. No duran muchos años.
  4. En el caso de Jewel in the Palace, la protagonista es una mujer. Ella en el principio es una de las cocineras del palacio. Había escenas muy detalladas y eso atraía a los telespectadores, sobre todo femeninas.


Y en estos días sacan un tema más muy antiguo: aunque es un poco difícil de imaginar, históricamente los países del Próximo Oriente tenían una relación con Corea (es decir, con los antiguos países de la península coreana). Los países árabes y Persia tenían relaciones con el reino de Silla de Corea (57 a.C.- 935 d.C.). En una tumba de la familia real de Silla del s. V fue encontrado un recipiente de vidrio hecho en Siria. Hay estudiosos que defienden que Farārang, una mujer que aparece en Kush Nama de Irán es una princesa de Silla. Siglos después, durante la época de Goreyo en Corea (918-1392), cantaban los coreanos sobre los “señores árabes”. El caso de Turquía, en Corea ha yuna imagen muy familiar y positiva sobre ese país. Estas relaciones eran comerciales y culturales a través de la Ruta de Seda.
De todos modos, estas series de Corea, tan coreanas, tuvieron un éxito significante en los países árabes, Persia y Turquía. Sin embargo en Corea no es conocida su cultura. No conocen casi nadie la famosísima serie turca Muhteşem Yüzyıl (El siglo magnífico en español, también conocida como Suleimán, el gran sultán o El sultán). Las iranias, las de Arabia Saudí o las iraquíes aún menos.
En el mercado cultural de Corea es un elemento beneficiario la relación histórica que tenga alguien o algo extranjero con Corea. Las leyendas extranjeras en las que aparece Corea es un objeto de interés. Podrían ganar un resultado favorable si utilizan estas situaciones, y el intercambio cultural será más enriquecido.

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